El final de la pieza del famoso e inexistente Descartes, como dice Idoia Filloy en su informe, va ajustando las letras al reducido campo epigráfico que va quedando disponible para hacer las incisiones encima de él. Si esto es así, quiere decir que la inscripción está concluida y no queda algo que por la fractura se perdió, sino que se hizo contando con la pieza tal como está. Y por tanto que la –ES del final de DESCARTES es pura fantasía.
Pero, volviendo a mirar la pieza
por enésima vez, eso si, en foto y sin binoculares. Me ha llamado la atención
una cosa. Es como siempre, abrir posibilidades de interpretación.
Pero la T
final, fijémonos es ella. Y fijémonos en la foto, por favor, en VIRGILIO. Al
final de VIRGILIO vemos una raya horizontal.
Puede ser que la supuesta T sea una raya horizontal, que suele marcar
el final de una palabra. Diciendo que no hay más. Así se utilizaban en los
papiros y en la escritura sobre otros materiales más deleznables.
Se me acaba de ocurrir, pero es
de investigar. Se que hay unos papiros de época romana que acababan en un tipo
de rayas verticales (/) para realizar dicha función. Pero en este caso serían
horizontales. El SIINIICA puede que tenga, o no, una pequeñita.
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